Sororidad, derechos humanos y… silencio.

El Peronismo del Concejo Deliberante local se negó a tratar el proyecto que el bloque de Juntos presentó para repudiar los insultos discriminatorios que el gobernador eterno de Formosa, Gildo Insfrán, realizó contra la ex gobernadora y actual diputada María Eugenia Vidal, calificándola como «retrasada mental».
El hecho tuvo lugar el 24 de noviembre, en el marco de la 17ª. Sesión del cuerpo deliberativo, cuando el espacio mayoritario no quiso avanzar con el tema, imponiendo su mayoría y dejando en evidencia una vez más la «doble vara» del kirchnerismo, que solo alcanza a los de la oposición, pero calla y protege cuando los cuestionables son «del palo».
Nada nuevo en definitiva. Seguimos inmensos en la mediocridad. Pero hágannos un favor: a los discursitos de sororidad, feminismo y reivindicación de los derechos humanos a los que nos tienen acostumbrados, guárdensenlos en donde mejor quepan. Porque ya nadie puede creérselos.