Piden el juicio oral para dos acusados de violación

La persistente lucha de la médica Betiana Iácono logró cambiar una extrañamente precipitada decisión judicial. La causa en la que su hija denunció ser violada por dos jóvenes varelenses y que el Fiscal Alejandro Ruggeri había intentado cerrar con un sobreseimiento será elevada a juicio y los acusados serán sometidos a juicio oral si prospera el pedido del nuevo funcionario interviniente.
El caso tomó un radical giro a partir de que el nuevo Fiscal de la causa, Darío Mariuzzi, resolvió que los imputados, cuyas iniciales son «J.C.» y «T.L.» deberán comparecer ante la Justicia por la acusación.
El expediente tuvo ribetes escandalosos. A fines de 2022, Ruggeri había aceptado el pedido de sobreseimiento de la defensora particular de los imputados a pocas horas de su presentación. Pero Betiana, madre de la denunciante, quien comprobó que la abogada era pareja de otro de los funcionarios judiciales que intervinieron en el caso, el Fiscal Darío Provisionato, se opuso a la medida.
Según se informó ahora, Mariuzzi tuvo en cuenta para le elevación a juicio oral de la causa no sólo la declaración de la víctima sino los dichos de sus allegados referidos a whatsapps y chats, así como
el reconocimiento médico legal de la joven y las lesiones que presentaba, que eran «compatibles con abuso sexual».
El hecho ocurrió el 7 de noviembre de 2020, en plena Pandemia, cuando varios chicos y chicas de F. Varela se reunían en casas particulares para sortear las prohibiciones. «Esa noche pasaron a buscar por casa a mi hija dos conocidos de ella. Ella había estado con unos amigos antes y salió pensando que iba a una nueva juntada. La llevaron a un departamento que no era de ninguno de ellos, que tenía un cartel de alquiler en la puerta, había preguntado a donde iban y no le contestaron. Entraron, apagaron las luces, cerraron con llave y ella se empezó a sentir incómoda. Empezaron a quererla seducir, ella llamó a una amiga, ellos no querían que fuera, le decían de hacer un trío sexual, les decía que no y no podía creer que siguieran con esa propuesta, ya que los conocía… Esa amiga que iba a ir le dijo que no iba, entonces ella pensó que se había terminado, que iba a volver a casa, pero pasó lo que pasó… Dice que se quedó como congelada, que no podía reaccionar, yo misma pensaba cómo fue que no se defendió, pero uno nunca sabe cómo puede reaccionar… Y empezaron los golpes», declaró la doctora Iácono a Mi Ciudad. Y agregó: «Después de eso, cuando mi hija logró desprenderse de la situación, y cuando su cuerpo no daba más y pensó que se iba a morir, que la iban a matar, se metió en el baño y llamó a su amiga, le dijo por favor que la vaya a buscar, desesperadamente, porque estaba sangrando en su parte genital, y a ellos, fingiendo, porque le daba miedo salir y enfrentarlos porque podían pensar que iba a denunciar lo que pasó, les dijo que era la chica la que necesitaba verla con urgencia, y por eso la iba a venir a buscar», amplía, y continúa: «ante el hecho de que una persona venía ya, la dejaron salir, y esta chica la vino a buscar. Mi hija estaba en estado de shock, la amiga la llevó a su casa, le dio una bombacha, y después vino para mi casa. Yo le había mandado un mensaje porque cuando me desperté no estaba y ella me respondió que estaba en lo de la amiga porque se había olvidado la llave. Cuando llegó yo me enojé, no sabía lo que le había pasado».
En la entrevista publicada en marzo de este año, Betiana también declaró: «Nosotros nunca hicimos escraches. Mucha gente en Varela nunca supo lo que hicieron estos dos pibes. Uno ya se sabe quién es, el otro juega al handball en Defensa y Justicia. Son pibes violentos, que siempre tuvieron problemas… Quisieron cerrar una causa burdamente… Mi hija tiene lesiones físicas, daños psíquicos, ellos nunca controvirtieron los hechos. Queremos que se eleve la causa a juicio. Si lo que está en cuestión es el consentimiento, que se haga el juicio».