Por Romina Martínez Perfeniuk
Los hechos de inseguridad en Florencio Varela parecen no tener fin. Los violentos se han apoderado de las calles del distrito, cometiendo sus raides delictivos en zonas rurales, barrios y hasta en la zona céntrica.
Los hechos de inseguridad en Florencio Varela parecen no tener fin. Los violentos se han apoderado de las calles del distrito, cometiendo sus raides delictivos en zonas rurales, barrios y hasta en la zona céntrica. Mientras tanto, los patrullajes de la Policía Bonaerense son escasos y hasta nulos. Las autoridades municipales se reúnen con las que deben prestar seguridad pero al parecer no tienen resultado. Cada día la ciudadanía varelense pierde un centímetro más de la libertad de salir de su casa a realizar una compra, pasear, trabajar o estudiar.
En lo que va de 2024, Varela ha sido -en varias ocasiones- noticia en medios de comunicación de alcance nacional por hechos nada positivos: robos, secuestros, entraderas, motochorros, destrozos y robos en escuelas, golpes a adultos mayores con fines de robo, peleas entre bandas de narcotraficantes, etc.
Las estadísticas no oficiales (desde hace una década los comisarios de las seis seccionales de Policía más la Comisaria de La Mujer y La Familia no brindan partes de hechos y tampoco tienen permitido hablar con la prensa local) refieren que los delitos se han incrementado considerablemente en todos los barrios.
Los amigos de lo ajeno no diferencian entre los que habitan la zona céntrica – Centro, 9 de Julio, Chacabuco- de los que están en los barrios San Jorge, Ardigo, Vatteone, Gobernador Monteverde, La Sirena, Lomas de Monteverde, Presidente Sarmiento, Villa Arias y hasta zonas más alejadas y humildes como San Francisco, El Alpino, Las Malvinas, Don José o las localidades de Ingeniero Allan, Bosques, La Capilla. Nadie se salva de sufrir el trauma de un robo a mano armada o de ser amenazado con un cuchillo.
Adultos mayores en la mira
Los delincuentes no tienen piedad por nadie, al punto de atacar a adultos de avanzada edad y dejarlos shockeados y traumados.
En enero, una mujer de 85 años, viuda y residente de la zona Centro -Aristóbulo del Valle y Almirante Brown- sufrió el asedio de cuatro delincuentes armados en su propio hogar. A la octogenaria le arrebataron no solo sus ahorros en pesos, sino también cinco armas de fuego: dos Magnum 357, una Magnum 44, un subfusil, un revólver calibre 38 y una pistola; pertenecientes a una colección familiar. Si bien el hecho se produjo en una zona donde se encuentran cámaras municipales, aún las autoridades policiales no pudieron detener a ninguno de los malvivientes.
El lunes 22 de abril pasadas las 22 horas , una mujer de 98 años de calle Pino Achado entre Deans Funes y Manuel de Falla del barrio Santa Ana fue atacada por malvivientes cuando aguardaba la entrega de unos remedios indispensables para su salud. Los delincuentes aprovechando la oscuridad de la noche y la soledad de la calle, no solo intimidaron la mujer, sino que se llevaron objetos de valor y dinero. Según vecinos de la víctima, se radicó la denuncia en la Comisaria Cuarta de Bosques con la descripción de los sospechosos, aguardando con esperanzas recuperar alguno de los bienes robados y la presencia policial en la zona.
En enero, Erminda, otra mujer de avanzada edad, fue atacada en su casa de calle Viena, entre 609 y Eva Perón, en el barrio La Colorada. Allí tres delincuentes encapuchados y fuertemente armados le robaron sus pocos ahorros.
En El Rocío–calle Ricardo Rojas y Beavente- una anciana de 87 años fue amenazada por cinco individuos armados y encapuchados que ingresaron a su casa y le robaron dinero y objetos de valor.
Meses violentos: rapto, apuñalados, incendio y entraderas
Los delincuentes que acechan a la comunidad de Florencio Varela renuevan su acción. Delitos como rapto/secuestro acompañado del robo de un rodado, entraderas o hasta el incendio de una propiedad para ocultar la sustracción de elementos en una vivienda no eran comunes, pero ya ocurren en los barrios y los certifican las denuncias que radican muchos vecinos tanto ante las autoridades policiales como a los medios de la región.
En la primera semana de abril, una docente de la Escuela 69 -calles Checoslovaquia y Bruselas - del barrio Santa Rosa fue abordada por dos delincuentes armados cuando salía de su jornada laboral, fue sometida a la fuerza y llevada raptada durante varias cuadras. Afortunadamente, la maestra fue liberada ilesa más tarde, pero los delincuentes lograron huir con su auto.
El suceso que se vivió en la puerta de la Escuela 69 no es nuevo, docentes de otros establecimientos educativos de la localidad hace años vienen sufriendo robos en las inmediaciones de sus lugares de trabajo, pero muchas veces no hacen públicas sus denuncias porque puede más el miedo a las ¨autoridades locales de educación¨ ya que según comentan «no pueden brindar información a la prensa por sanciones que pueden llegar a recibir».
A finales de marzo, la comunidad educativa de la EP 52 -calle 442 entre 402 y Begonia- del barrio Malvinas fue víctima de la delincuencia y el vandalismo. Los malvivientes ingresaron a la preceptoria y sustrajeron las notebook que utilizan los alumnos de esa barriada. Además, para ocultar las pruebas del robo incendiaron parte del establecimiento; tres dotaciones de bomberos de Florencio Varela fueron desplegadas para controlar las llamas y evitar que el mismo se propagara más. La escuela ya sufrió tres robos de esta magnitud.
Objetivo autos y dinero
En el barrio Gobernador Monteverde se registró un violento robo con ingreso de morada. Fue en las calles Estrada y Plumerillo. Allí, los delincuentes golpearon brutalmente al propietario antes de robarle una importante cantidad de dinero, un teléfono celular y otros objetos de valor. Además, en pleno centro varelense -calles 25 de Mayo entre Reconquista y Dorrego- tres hombres armados robaron por la fuerza dinero y un automóvil a una víctima a punta de pistola.
A finales de febrero se registraron peligrosos ataques comando a vecinos de la localidad. Las llamadas entraderas han sucedido en zona Centro y rural varelense.
En Villa San Luis - calle Los Inmigrantes al 1300- una pareja que se encontraba en su domicilio fue sorprendida por al menos cuatro hombres armados. Los delincuentes los golpearon y amenazaron con armas de fuego para que les entregaran dinero y objetos de valor. En un forcejeo, la mujer recibió un disparo en la pierna y el hombre sufrió la dislocación del hombro. Tras el robo, los malvivientes se dieron a la fuga con una suma de dinero, joyas y otros objetos de valor.
En Villa Mónica -calle Cariboni entre Asamblea y Directorio- una familia fue asaltada por varios delincuentes armados. Los malvivientes ingresaron a la casa por la fuerza y, tras golpear a los moradores, sustrajeron una considerable suma de dinero, electrodomésticos y otros objetos de valor. Luego, se dieron a la fuga en un vehículo que los aguardaba en la esquina.
En el Barrio Centro – calle Mármol, entre San Martín y España- cinco individuos armados irrumpieron en una casa, a metros de la Jefatura de Policía y a pocas cuadras de la Comisaría Primera de Florencio Varela. Durante el robo, los asaltantes agredieron al hombre y lo quemaron con una plancha mientras exigían la entrega de sus pertenencias. Mientras que a la mujer la sometieron a golpes y la maniataron para evitar que pudiera intervenir. Los delincuentes se llevaron como botín una camioneta Volkswagen, tarjetas y otros objetos de valor que encontraron en la vivienda.
A la buena de Dios
No existe un barrio de Florencio Varela en el que algún vecino no haya radicado la denuncia por un hecho de inseguridad. Lamentablemente, Mi Ciudad no pudo acceder a la estadística de delitos que se cometen mensualmente en el distrito.
A nivel local, las autoridades municipales vienen realizando reuniones con comerciantes ante el incremento de delitos en las zonas comerciales. De los mismos participaron representantes de las Cámaras de Comercio, jefes policiales y funcionarios de la comuna, pero lo que no se ha visto hasta el momento es la convocatoria a instituciones y vecinos de los barrios del distrito que viene siendo desde hace meses víctimas de la inseguridad y de la inacción policial.
Las autoridades de la Jefatura Distrital de Policía Bonaerense, del Comando de Patrulla Comunitaria y de las seis comisarias tampoco brindaron detalles de cómo llevan adelante el patrullaje en las zonas más calientes del distrito, cómo planean evitar el incremento del crimen contra la propiedad, ni qué cantidad de personal y de móviles están disponibles para brindar seguridad a los varelenses.
Hay que aclarar que la cúpula policial desde hace una década que no recibe a la prensa que trabaja en la localidad. Y no cuentan con la autorización del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires para brindar los Partes Urgentes de hechos acaecidos y/o estadísticas. Tampoco los titulares de las comisarías interactúan con vecinos e instituciones independientes para conocer fidedignamente la información para investigar y reducir a los hampones que se están enquistando y causando miedo en Florencio Varela.