Por Carlos Straub
La crisis socio económica se sigue sintiendo especialmente para los sectores más postergados. Florencio Varela no es la excepción y cada vez es más común ver gente que vive directamente en la calle.
La crisis socio económica se sigue sintiendo especialmente para los sectores más postergados. Florencio Varela no es la excepción y cada vez es más común ver gente que vive directamente en la calle.
Un grupo de fieles de la Parroquia Santa Lucía de Villa Vatteone al mando del Padre Lucho, decidió ayudar dos veces por semana brindando viandas de comida a los que pasan la noche a la intemperie o en lugares públicos como el Hospital Mi Pueblo, cajeros automáticos y el paso subterráneo de la Estación Varela.
Mi Ciudad estuvo con el sacerdote en una fría mañana de comienzos del invierno.
-¿Cómo surgió esta movida solidaria?
-A medida que comenzaron los días y sobre todo las noches más frías, vimos que cada vez había más gente en lugares de la ciudad, especialmente el centro y la zona alrededor de la Parroquia como el Hospital y eso nos movilizó. El mensaje de Jesús es central para nosotros y ahora ese mensaje era ir al encuentro del necesitado.
-¿Es la primera vez que lo hacen este año?
-Sí organizándonos. Había muchos de nuestros fieles que antes lo hacían personalmente, de hecho en épocas de la pandemia recorríamos estas cuadras de noche y les dábamos a la gente, o tal vez cocinábamos para nosotros y lo que sobraba, lo dábamos.
-¿Saben aproximadamente cuanta gente en esta zona específica hay en situación de calle?
-Estimativamente, porque cada salida cambia el número ya que hay veces que no los encontramos, pero más o menos damos 80 viandas. A veces un poco más, a veces un poco menos.
Son dos noches por semana que el Padre con varios colaboradores salen a las 20 a repartir comida, los martes y los viernes.
-¿Qué clase de comida le dan a la gente?
-Armamos un menú en función de las donaciones que tenemos porque gracias a Dios la gente es muy generosa. Y queremos además armar un menú nutricional que no sea sólo guiso, así que vamos alternando con alguna proteína, pollo, carne, lentejas… Y te puedo asegurar que la comida que hacen las voluntarias es riquísima, de primera…Dos horas antes esas voluntarias se reúnen en la cocina de la Parroquia para empezar a preparar los platos y las viandas de comida. Para no demorarnos tanto ya tenemos en mente lo que vamos a cocinar, algunas veces ya se trae algo precocido así hay que armar o terminar de cocinarlo porque somos puntuales: a las ocho de la noche salimos y volvemos con las manos vacías pero con el alma llena de alegría.
-¿Se ven muchos chicos entre los que viven en la calle?
-Sí, bastantes. Sobre todo en la zona de Monteagudo, algunos hasta en tribu porque se juntan, digamos, por tener la misma edad. Nos enteramos hace poco, lo vimos y le dimos comida, de un jovencito de 16 años que nació en la calle y toda su vida la está viviendo así. La única realidad que conoce es esa y verlo fue muy emotivo. Este muchacho le dijo a una de las voluntarias que nadie nunca había hecho nada por él. La voluntaria le dio un abrazo enorme… (se emociona). Pero no termina ahí, porque acá en la Parroquia tenemos un espacio llamado «Doná tu tiempo» donde vienen profesionales, trabajadores sociales, abogados, médicos, dentistas, algún psicólogo y algunas cosas que podemos ir recabando en las recorridas las damos para analizar y este joven tiene un tema con el uso de sustancias prohibidas, y ahora estamos viendo qué podemos hacer para solucionarlo.
Para el futuro mediato, otra idea que se acopla a las viandas es ofrecer un lugar para que algunas personas que así lo quieran puedan pernoctar, especialmente en las noches más gélidas de acá hasta la primavera para sobrellevar un poco su triste presente, y si no tienen cómo ir, Defensa Civil se ofrece para alcanzarlos hasta el lugar a designar.
-¿Cómo puede hacer la gente para acercar su donación o ayudar en esta tarea?
-Primero pueden traer los alimentos a la Parroquia, Florida 168, a media cuadra de Montevideo. Todo lo que se pueda consumir viene muy bien porque lo vamos administrando y económicamente tenemos un Mercado Pago cuyo alias es: p.santalucia, Cuenta Corriente 006-013.994/6 . Yo digo y firmo que todo lo que viene, se va. Todo lo que recibimos, sale. Salimos con la olla, frazadas, zapatillas, ropa y volvemos con las manos vacías. Gracias a Dios que podemos hacerlo.