Tiene 79 años, se esta por recibir de bachiller y el año que viene quiere ir a la UNAJ



Educación » 01/11/2016

Jorge Orqueda de casi 79 activos años no es un jubilado más. Entra apaciblemente al aula y comienza a charlar con sus compañeras esperando al profesor de matemáticas. Todas mujeres, él solo varón. Aún falta para comenzar y entonces nos tomamos un tiempo, vamos a otra aula vacía para que Jorge hable y cuente como son sus días previos a recibirse de Bachiller en el CEBAS.

-¿Cómo fue que un día se levantó y decidió que quería terminar no sólo la primaria sino también la secundaria?.
-Realmente no lo sé. Yo no tenía ni primario completo y mi esposa siempre me decía que tenia que terminar la escuela…Y un buen día pasé caminando por la puerta de la Escuela 14 de la Avenida San Martin, leí un cartel donde informaban sobre esta escuela nocturna y no lo pensé dos veces: Me anoté y comencé mi carrera escolar.
-¿Cuándo fue esto?
-En 2012, hace ya cuatro años.
-Entonces primero terminó la primaria…
-Si. El primer año fue para terminar mi escolaridad primaria. No me fue difícil porque tal vez lo único más o menos era matemáticas pero como yo trabajé en la construcción, de números sé bastante.
-¿Y después?
-Seguí con la secundaria que acá son tres años. Acá si la ví medio fulera, porque en primer año me costó seguir el ritmo de las chicas. A los cuatro meses ya me quería ir, no quería saber nada hasta que mis compañeras me fueron a buscar y convencer a mi casa en Villa Aurora.Y al otro día me tenían acá de nuevo.
Orqueda está transitando las últimas semanas de clase, ya que este mes terminará de estudiar y se recibirá de Bachiller con Orientación en Salud.
-¿Qué es lo que más le gusta de la escuela?
-Me sigue gustando matemáticas. Había cosas que nunca entendía pero el profesor “Chumbita” me las hizo entender perfectamente. Matemáticas es difícil, y más para mí que sólo sabía sumar y restar.

-¿Antes de empezar a estudiar, qué hacía?
-Trabajé toda mi vida. Nací en Navarro, Provincia de Buenos Aires y vine a Varela en 1949. Conocí a mi mujer, me casé, tuve cuatro hijos, tengo siete nietos y dos bisnietos… Así que tengo una buena familia… Y siempre trabajé, estuve en Peugeot y después me dediqué a la construcción, fui yesero y me jubilé hace siete años.
-¿Qué le dijeron en su casa cuando anunció que volvía a la escuela?
-Todos se alegraron aunque pienso que ellos pensaban que no iba a llegar a terminar, pero acá estoy. Y para mi fue un día mágico, pasé, leí y vine a anotarme. No sé que me pasó en la cabeza pero voy a ser Bachiller.
-¿Ya pensó qué hará el año que viene?
-Tengo ganas de ir a la Universidad Jauretche, no me voy a recibir de nada pero al menos voy a leer. Mi señora Hilda va, está estudiando Historia del Arte. Lo que si sé es que en casa seguro no me voy a quedar.

Muy emocionado a la hora de pensar en sus profesores y compañeras de aula, Jorge no esconde sus lágrimas, las mismas que seguro derramará en el acto de fin de curso frente a su familia, que estará allí llena de orgullo, como lo está él, a punto de cumplir 79 años.


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