44 años dela Diócesis de Quilmes

El sábado 19 de septiembre el Obispo de Quilmes Carlos Tissera encabezó la misa de las 19. junto con el Obispo Auxiliar Marcelo (Maxi) Margni, y el Presbítero Ignacio Blanco, miembro de la Comisión Sinodal, para conmemorar el 44° aniversario de la Diócesis de Quilmes y de la ordenación episcopal de su primer Obispo, Jorge Novak. La misa, que estuvo preparada y animada por la comisión de preparación al sínodo, se celebró desde la capilla del obispado para toda la diócesis a través de los canales de Youtube y Facebook.
En la misa se tuvieron presentes los cauces fundacionales diocesanos, aquellos núcleos en los que se reconoce el paso del Espíritu en las comunidades: la opción preferencial por los pobres, la misión, la defensa de los derechos humanos y la unidad de los cristianos. Y tuvo lugar la presentación del Himno del Tercer Sínodo Diocesano “Caminando Juntos” compuesto por el Padre Germán Pravia, que se puede escuchar en www.youtube.com/watch?v=jukQKuD0Ouw
Durante la homilía, Margni dio gracias a Dios “por tantos dones recibidos en estos 44 años de vida”, y resaltó que “queremos que esta misa vibre con la temática del sínodo que estamos viviendo... Que además de testimonio y anuncio, nos permite afianzar el don de la fraternidad humana”.
Margni agradeció a Tissera “su sencillez, su estilo «brocheriano», su sabiduría, que se animó a convocar al sínodo, que reconoció la riqueza de la historia de la diócesis y que no sintió el legado de los 44 años como un peso”.
Por su parte, el Padre Blanco resaltó el «estilo sinodal» de la Diócesis, y recordó cuando llegó a esta porción de la iglesia en el año 1980,“atraía mucho”. También deseó “que Quilmes crezca con rostro comunitario, donde toda la comunidad asuma la responsabilidad de la evangelización”.
Además, el sacerdote Blanco explicó los signos que eligieron para la ornamentación de la capilla: “los zapatos embarrados son el signo de la misión, deseo profundo del primer obispo y de la diócesis; la olla representa algo clave del corazón de Jesús y de la diócesis, que es la opción preferencial por los pobres, no exclusiva, sino desde los pobres para todos […] Un libro de (Jorge) Novak y los derechos humanos, que evoca su opción por la dignidad humana, junto con el pañuelo blanco que nos recuerda a las mujeres que «nos enseñaron a caminar» en los inicios de la diócesis, un tiempo difícil para el país”. Y una estola de colores en alusión al ecumenismo “porque esa diversidad quiere significar que el evangelio es una búsqueda que hacemos con otros hermanos y hermanas de otras iglesias. Estos cauces queremos refrendar en el camino de este tercer Sínodo”.
En la mañana del sábado, los obispos Tissera y Margni se acercaron a la Catedral de Quilmes para rezar en la tumba de Novak.