El goleador varelense que jugó con Maradona

Rafael Domingo Moreno es un histórico goleador de Argentinos Juniors que tiene 69 años y vive en Florencio Varela desde hace más de seis décadas. En 1979 tuvo la suerte de compartir plantel y varios partidos con el mejor jugador de todos los tiempos: Diego Armando Maradona.
Rafael, nacido en Avellaneda y conocido como “Morenito”, tiene más de 100 goles en su carrera, y es el cuarto anotador en la historia del “bicho” de La Paternal, con 82 tantos, detrás de Héctor Ingunza, el propio Maradona y otro Campeón Mundial: Pedro Pablo Pasculli. Tiene un récord aún no igualado: es el único futbolista de ese club que metió seis goles en un partido.
Debutó en Tristán Suárez y con 17 años ya estaba en Racing, en 1969. Pasó al “Bicho” en 1971, donde jugó hasta 1975. Desde ese año hasta 1978, se sumó a Unión de Santa Fe, y en 1979, volvió a Argentinos. En 1980 pasó a Gimnasia de La Plata y, cansado de luchar con una lesión, se retiró en San Miguel. Por su destacada trayectoria, Argentinos lo invitó a jugar en la inauguración de la cancha del club, acontecimiento del que participó con toda su familia y donde fue homenajeado.
Futbolero de corazón, nos cuenta que nunca le interesó lo económico, sino “jugar a la pelota”. Por eso mismo, en sus tiempos de jugador se tomaba todos los días el “148” para viajar desde Varela al entrenamiento, al que llevaba a su hija mayor.
Casado con Rosa De Castro desde hace medio siglo, con quien tuvo cuatro hijos, Rafael tiene siete nietos y dos bisnietos. Todavía conmovido por la dolorosa muerte del ídolo, Rafael, vecino de Villa Mónica Vieja, dialogó con Mi Ciudad y nos contó algunos de sus recuerdos con “el 10”.

“En un partido que jugamos contra River, en cancha de Ferro, Maradona agarró la pelota, se gambeteó a medio equipo y metió un golazo. Recién había venido de ganar el Mundial Juvenil… El tenía 17 años y yo 29”, nos cuenta. “No hay palabras para describir lo que era jugando, y hasta practicando. Sólo verlo practicar era una locura…”, agrega, y se mete en la personalidad de Diego: “era un fenómeno en todos los aspectos. La vida después lo cambió, pero los que conocimos de joven vimos lo que fue con su familia, con sus hermanos, cuando no era casi nadie. Era muy humilde, una persona impresionante, y muy generoso. En la cancha, en la práctica, en la concentración, era siempre igual”, amplia.
“Cuando volvió del Mundial, nos trajo regalos a todos los compañeros. Todavía tengo el encendedor que me regaló”, confiesa. Y suma otras anécdotas: “Una vez fuimos a Perú y él no podía ni andar por la calle. Cuando llegamos, había comprado 200 pelotas para regalar a los pibes… Cuando hicimos una pretemporada en Salta, vi todo lo que les daba a sus padres… Era completo. La gente ahora lo ve de otra manera por los problemas que tuvo, pero yo que jugué a la pelota, lo admiro como jugador de fútbol y como la persona que conocí, antes de su enfermedad, que fue lo que lo complicó junto con la mala compañía que estaba a su alrededor”.
A la hora de los méritos, Rafael no duda. “Creo que Diego fue el mejor jugador de todos, y mirá que ví jugadores… Algunos lo quieren comparar con Messi. Pero uno es jugador y el otro, goleador. Nadie le quita las condiciones a Messi, pero Maradona es incomparable. Pelé también fue bueno, pero Maradona fue superior”, asegura.

Rafael Domingo Moreno, el varelense que jugó con Maradona. Y que también escribió su propia historia.