Cinthia Rojas tiene 22 años. Es varelense, vivía en el barrio La Pileta, e hizo la Primaria en el Instituto San Juan Bautista, y la secundaria en ese mismo colegio y el Instituto Friuli. Durante abril, participó junto a otros bailarines del mundo, en el impactante “Desfile Dorado de los Faraones”, en El Cairo, en el cual se trasladaron 22 momias de faraones y reinas del Imperio Nuevo de Egipto, del Museo de esa ciudad al Museo Nacional de la Civilización Egipcia en Fustat.
Cinthia llegó a su exótico destino en 2019, a través de la profesora de salsa Maribel Duré, a quien le encargaron la formación de un heterogéneo grupo de baile. “Tuve que decidir si viajaba en solo tres días –cuenta a Mi Ciudad- La propuesta era un contrato anual, para formar parte de espectáculos en hoteles, con danza y animaciones”.
“Lo más increíible- agrega- es que yo estaba dando clases en el Colegio Carlos Pellegrini y, un día antes de que me convocaran, los chicos de primer año me preguntaron cuál era mi sueño y les contesté que era viajar por el mundo haciendo lo que más me gusta, bailar… Fue muy loco… Al otro día me llamaron por lo de Egipto, y fue una señal. Creo mucho en las energías… Por suerte tuve el apoyo de mi familia, profesores y amigos”.
Cinthia baila desde los tres años, cuando ingresó al ahora desaparecido Conservatorio Beethoven, de nuestra ciudad. Allí se recibió de profesora de danza española y clásica, con Cristina Salantri, y Jorge y Verónica –“Fue mi segunda madre”, expresa- Facal. Desde los 15 años, sumó a su preparación la Salsa y Bachata, con la guía de Martón Gauna. También, compitió con el grupo “Sabor y Punto”, de Alejandro Latorre y Paola Fleitas. Dio clases, además del Pellegrini, en el Instituto Friuli y en el Estudio A.D., todos de F. Varela, y trabajó con la reconocida instructora Leila Toledo. “Ella fue quien me abrió las puertas de la enseñanza, al ser la primera que me permitió dar clases a chicas”, nos dice, aprovechando para expresar su inmenso agradecimiento a todos los que la formaron.
Durante el año pasado, Cinthia estuvo participando de diversos shows en Taba Northcoast, en pleno Sinaí, hasta que la Pandemia interrumpió su trabajo. “Era muy difícil volver a la Argentina y nos fuimos a El Cairo –recuerda- donde ahora vivo con un argentino y una argentina”.
En la actualidad, la varelense interviene en videoclips, publicidades y conciertos, sin dejar de lado su vocación docente, ya que continúa dando clases de baile a decenas de alumnos.
Reside en el barrio de Maadi Degla, pleno corazón de la capital egipcia, está en permanente contacto con un grupo de compatriotas, y se encuentra cumpliendo lo que siempre soñó y tanto se merece. Para eso, hizo del trabajo y la disciplina su modo de vida, demostrando una vez más que con esfuerzo y auténtica dedicación todo es posible.