Conmoción por el asesinato de los dos jóvenes en Bosques

Un nuevo hecho trágico conmovió a Florencio Varela y es noticia nacional. El asesinato de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, de 16 y 14 años respectivamente, cuyos cuerpos fueron encontrados bajo el puente de Bosques con signos de haber sido ultimados mediante golpes en sus cabezas, se suma a una serie de casos que quedaron sin resolver, y de los que las autoridades no dan explicación alguna.
Hace tiempo que vivimos en “el Varela que NO queremos”, y se lo debemos a un gobierno provincial y municipal que no garantizan la seguridad mínima, y a una doctrina garantista que de la mano del kirchnerismo vino protegiendo a los delincuentes, desautorizando a las fuerzas policiales y ninguneando a las víctimas durante más de 20 años.
Hoy la noticia son dos chicos que apenas empezaban a vivir. Ayer nomás lo fueron las pibas acribilladas en Avenida Senzabello, y la desaparición de Lautaro y Lucas, seguida por la muerte del primero. En todos los casos, nadie se hace responsable. En todos los casos, el Estado estuvo ausente. Y la impunidad reina.