PADRES QUE PERDIERON A SUS HIJOS

Los que intentan Renacer



Sociedad » 01/01/2016

Lo peor para un padre o una madre es perder a su hijo. Estamos preparados para ver partir a nuestros progenitores pero nunca para la muerte de los hijos. Es por eso que Susana Carreño, Gladys Tome, Mario Razzetto, Oscar Lopez, Roberto Gonzalez, quienes tuvieron la desgracia de pasar por una situación semejante se reunieron dando vida a la Filial Florencio Varela del Grupo Renacer, creado en Córdoba en 1988. En el grupo no se habla ni de política ni de religión, es sólo un lugar para ir y ayudar a quienes están en un momento inimaginable.
Renacer se reúne todos los sábados en el Instituto Tomás Edison, frente a la Calesita, y volverá a hacerlo este mes el sábado 16 de 14 a 16 con el claro objetivo de “ayudar a los papás que perdieron un hijo, cuando no se sabe que hacer, se quiere morir porque es lo peor que nos puede pasar -dice Carreño a Mi Ciudad-. Nosotros en su momento fuimos recibidos de la misma manera al comenzar allá en Lanús y luego en Claypole, hasta que decidimos crear “Renacer Florencio Varela”.
“En mi caso particular -comenta Gladis- mi hijo se enfermó, pasaron unos meses y murió a los 14 años. Los médicos jamás me dijeron que se iba a morir pero se juntaron dos enfermedades raras y perdió la vida”….”El papá o mamá al que se le muere un hijo no sabe que hacer -afirma Razzetto-, no quiere seguir para adelante. Yo perdí a mi chico hace un año y cuatro meses en un accidente y hoy solo puedo dar las gracias a este grupo por la contención que me dio. Vengo con la esperanza de que esto se difunda porque hay mucha gente que está pasando por lo mismo... Y sólo los que pasamos por esto sabemos de la angustia, el desespero cuando acontece algo así”.
“Acá me dieron y me dan fuerzas todos los sábados para seguir. Es un día a día -afirma López, que perdió a su hijo a los 33 años de muerte súbita- y es un gran alivio y una especie de remedio que nos dan y que alcanza hasta que nos reunimos siete días después”
“Nadie imagina perder un hijo - acota Gonzalez- la muerte de un hijo es experimentar la propia muerte de pie. Llega y destruye todo. No se le da importancia a nada y sólo hay sufrimiento y preguntas de “por qué” que quizás no tienen respuesta. Al comienzo yo sólo acompañaba a los encuentros semanales a mi esposa pero después me di cuenta que hacía mucha falta y acá estoy. Es un antes y un después pero les aseguro que se puede salir adelante y esto es gracias a la ayuda mutua donde si yo te ayudo a vos, vos me ayudás a mi en forma indirecta. Y ayudar nos hace sentir bien, es por eso que estamos para eso”.
Más información en www.facebook.com/gruporenacer y en www.facebook.com/gruporenacerflorenciovarela.


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