Los niños varelenses en el tiempo



Sociedad » 01/02/2018

Cuando el tiempo pasa no solamente se construyen nuevos edificios o se asfaltan calles. Qué lejos y casi de ficción parece haber quedado esa época en la que las veredas eran importantes, en el que ni padres ni adultos acompañaban los juegos de largas tardes de verano.
«Allá por mediados de los ´40 Florencio Varela era muy distinto a lo que es hoy, casi no había autos, las calles eran de tierra y si mirabas a lo lejos veías campo y más campo, todos teníamos huerta y el lechero pasaba por casa», relató Ofelia Di Fabio, de 77 años, a Mi Ciudad. Además agregó que «de noche se cazaban luciérnagas en frasquitos» y que era muy normal y de todos los días jugar en la vereda: «Saltábamos la soga, jugábamos a la escondida, con las bolitas, y a intercambiar figuritas». - ¿Y si llovía que hacían? -»¡Saltábamos charquitos! ¡No teníamos tele! cuando no se podía jugar afuera escuchábamos el radio teatro juntos en familia.
Adelantando el reloj ya en los años ´80 y ‘90, en Florencio Varela no se jugaba casi en las calles, pero era cosa de todos los días y sobre todo de los veranos, pasar las tardes en la casa de los vecinos, en las piletas de lona y jugando con las bombitas y las «guerras de agua». Hoy muchos de esos juegos parecen haber quedado atrás de la mano de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.
Las pantallas hoy en día atraviesan todos los momentos de nuestra vida, y los chicos no están exentos de ese cambio. En cualquier lugar a donde vayamos o a donde miremos hay alguien utilizando un celular.
Sandra Bevacqua, Psicopedagoga especialista en niñez nos explicó: «Algunos padres recurren a esto como divertimento y distracción para los hijos, muchas veces incluso desde antes del año, mientras que otros están en contra de su uso en los infantes: «No sé cómo sacarlo de la computadora, está jugando todo el día» o «todos sus amigos tienen celular y él queda relegado del resto», son algunas de las afirmaciones que hablan de la preocupación en el tema.
Es importante recordar que la tecnología es una herramienta que no debe interrumpir ni dificultar la socialización de los niños, sobre todo en los primeros años de vida: La socialización es un proceso mediante el cual se transmite la cultura, los valores y los comportamientos sociales. Sobre todo en edades tempranas, los niños suelen imitar las actitudes que muestran sus adultos cercanos. Entonces ¿Como exigirles a los nativos digitales lo que los adultos no hacemos?
Actualmente muchas veces la lectura, los juegos «tradicionales» y otras prácticas lúdicas quedan fuera de su interés por tener un celular, tablet o una consola de juegos. Es un cambio de paradigma con el que hay que convivir y un desafío tanto para padres como para los educadores escolares.
«Es significativo poder encontrar un EQUILIBRIO entre todas las actividades y juegos tanto los que son tecnológicos como los que no. Fijar reglas claras y lógicas en uso de Internet, celulares y videojuegos, tiempo y momentos del día para las distintas actividades» nos aconsejó Bevacqua.
Los herramientas tecnológicas son parte de nuestra cotidianidad y parece, llegaron para quedarse, ¿Cuál es el lugar que queremos darle en nuestra vida? ¿Por qué no recuperar también los juegos de los abuelos y los que nos hicieron tan felices de chicos?


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