Dos Caras

Un padre ve impedida su entrada a Córdoba, donde viajó a ver a su hija, enferma terminal, que finalmente fallece y de la que nunca podrá despedirse, porque el gobierno cordobés le niega el paso debido a ser «sospechoso» de COVID, aunque el último test le haya dado negativo. Un joven muere ahogado al tratar de cruzar un río a nado porque el todopoderoso gobernador de Formosa, al que Alberto Fernández venera y exalta, cerró la «frontera» de su provincia. Un hombre carga a su hija enferma de cáncer durante varios kilómetros porque el máximo mandatario de Santiago del Estero no permite que ingrese en auto a su territorio. Mientras tanto, el Presidente de la Nación, principal responsable de la «cuarentena eterna» se muestra en múltiples actos sin distancia social y sin barbijo, compartiendo opíparas comilonas con los Moyano, con Evo y con quien le venga...

Las plagas

«Hay funcionarios que no funcionan», dijo Cristina, sobre el gobierno que ella integra. La frase resulta liviana ante el incierto panorama que se vive en un país cuyo rumbo nadie conoce.
Con más de un millón de infectados, el fracaso de la cuarentena más larga del mundo ridiculizó aquellas bravatas comparativas con otros países que el Presidente nos mostraba como «Maestro Ciruela» con sus filminas en el inicio de la Pandemia. Para colmo, Argentina quedó afuera de las estadísticas mundiales sobre el COVID, por no difundir datos confiables.
La falsa opción entre salud y economía terminó con el derrumbe de ambas. Y hasta los «expertos infectólogos» se quitaron responsabilidades por las decisiones tomadas por el Gobierno.
Los medios K, que se escandalizaban cuando el dólar valía 60 pesos, nada dicen ahora, que está a casi 200. Y C...

Mérito y vergüenza

La frase causó asombro y dio la vuelta al mundo. Nada menos que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo «sentirse avergonzado» por la «opulencia» de la ciudad de Buenos Aires. ¿Alguien puede imaginarse a Angela Merkel manifestando su vergüenza por la majestuosidad de Berlín? ¿O a Emmanuel Macron lamentándose por la belleza de París? Seguro que no. Ni siquiera es posible pensar al dictador Nicolás Maduro quejándose por la pintoresca Caracas.
Al presidente, lo avergüenza una ciudad donde las cosas se hicieron bien, en la que casualmente su partido no gobernó durante los últimos trece años, pero le provoca admiración la Formosa de Gildo Insfrán, gobernador eterno y señor feudal de uno de los territorios más pobres del país.
Aunque la «vergüenza» de Alberto, que vivía en Puerto Mad...

Trágico y bizarro

El kirchnerismo lo intenta de nuevo. Más allá de su inconcebible «apuro» en medio de una Pandemia, la «reforma judicial» con la que se pretende avanzar peligrosamente sobre uno de los tres poderes del Estado es inconstitucional. La Carta Magna prohíbe expresamente quitar a algún imputado de la órbita de su «juez natural». En su artículo 18, se lee: «ningún habitante de la Nación puede ser sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa». Y esta pretensión de llevarse todo por delante queda aún más expuesta con el agregado en el proyecto, de un párrafo contra la libertad de expresión, que habla de las supuestas presiones de los «poderes mediáticos». Una generalización tan intencionalmente vaga como para poder incluír dentro de ella a cualquier investigación que moleste al poderoso d...

Los dichos y los hechos

Luego de que el Presidente Fernández hablara de sus intenciones de terminar con las divisiones e hiciera una arenga contra los «odiadores seriales», el ex dirigente kirchnerista Luis D´Elía y el sospechado sindicalista «Pata» Medina coincidieron públicamente en pedir que Macri sea «colgado en la Plaza de Mayo». Unas semanas más tarde, el propio Presidente comparó a su antecesor con «una pandemia sin virus que sumergió a la gente en la pobreza». Para sumar más ondas de amor y paz, Hebe de Bonafini dijo que Fernández, al haberse reunido con un grupo de empresarios, se juntó «con los que explotan a los trabajadores y secuestraron a sus hijos». Y advirtió: «así nos vamos a pique».
Continuando con el «fuego amigo», Víctor Hugo Morales, que viene a ser una especie de empleado público del gobierno de Mad...